El Xeneize consiguió una gran victoria por la mínima este domingo ante River Plate en el estadio Monumental por la fecha siete de la Copa de la Liga Profesional. Si bien el gol lo hizo Sebastián Villa, uno de los héroes de la noche fue el guardameta Agustín Rossi, quien en varias ocasiones impidió el gol del local y consagró la victoria de Boca después de cinco años sin ganar en la casa del Millonario.
“Después del partido de Estudiantes el ánimo y el autoestima del equipo fue diferente. En la semana tratamos de seguir por ese camino y nos estamos proponiendo ser un equipo. Hoy lo demostramos, cada uno aportó lo que tenía que aportar. Feliz con el resultado. La figura son todos los chicos que hicieron un gran esfuerzo. Haber terminado otra vez con la valla en cero y haber ganado el clásico es muy importante», señaló Rossi a los medios de comunicación.
«Es un alivio muy grande haber ganado después de cinco años en esta cancha (El Monumental). Ahora tenemos la fecha FIFA y después nos encontraremos con nuestra gente que seguramente está muy feliz», agregó.
Cuando fue consultado sobre si la última atajada fue la más difícil del compromiso, dijo que “Sí, porque es una pelota que se encuentra Palavecino corriendo en diagonal hacia el arco. Cuando veo que no llego, me tiro para atrás para poder atajar y tuve la suerte de sacarla con las uñas. Sirvió para el triunfo del equipo y eso es lo más importante».
“Un saludo a mi señora y la familia que se juntó a ver. A mi suegro, que no sé si está muy contento. Hace cinco años me dijo lo mismo, pero…», concluyó el portero con un mensaje a su familia y una especial dedicatoria entre risas
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