Aquel campeón del Tanque Rojas | Futbol

El Boca de 1965 se llevó el título de atropellada, con destacado aporte de un goleador implacable.

Aunque le tocó suceder a un gran ídolo extranjero y convivir con otro de la casa, Alfredo Hugo Rojas (1937-2023) hizo valer su imponencia física y su fortaleza mental para volverse un jugador querido y admirado por la gente de Boca en una década del 60 llena de sucesos inolvidables. 

Alberto J. Armando decidió traer a Rojas -apodado Tanque, por su notoria corpulencia- en el verano de 1965 para cubrir la salida del brasileño Paulo Ángelo Valentim, quien se había transformado en un verdugo implacable de River y, especialmente, del legendario Amadeo Carrizo.

Alfredo estuvo presente en las 34 fechas de aquel torneo, conquistado por Boca de arremetida, y fue una de las principales cartas ofensivas del equipo dirigido por Néstor Raúl Rossi, junto con Ángel Clemente Rojas -Rojitas, el canterano mimado por la parcialidad- y un picante Oscar Antonio Pianetti.

Dieciséis fueron las conquistas del Tanque Rojas en aquella campaña, de las cuales nueve fueron de visitante. La última en la jornada 33 ante San Lorenzo en el Gasómetro de Avenida La Plata, sobre la hora, para rescatar un punto clave en el camino hacia una nueva estrella.   

Roma; Simeone, Silvero, Orlando y Marzolini; Rojitas, Rattin y Silveira; Pianetti, Rojas y Gonzalito fue una de las habituales formaciones de aquel Boca campeón que, como el Tanque, está para siempre en la memoria xeneize.